Corría el verano de 2002, y yo iba en el coche con una amiga y su madre, cuando de pronto en la radio los escuché. Eran ellos, Estopa. Des del primer momento me atraparon, y descubrí que eran de Cornellá de Llobregat, pueblo dónde había vivido de pequeña, lo que hizo que aun me gustaran más. No había día que no me pusiera en mi habitación su música a todo volumen y entrara mi madre a echarme la bronca porque molestaba a los vecinos… Un tarde de esas que estaba escuchándolos, mi padre entró a la habitación.
Yo pensé que iba a echarme otra bronca, pero no. Traía en su mano, una hoja de libreta típicas de Bar, con el logo de Estrella Damm, y en el reverso un autógrafo dedicado de los Estopa. ¡Qué emoción! Me contó que Sergio, un amigo suyo, los conocía y que se lo había pedido él.
Desde entonces, siempre que veía Sergio, le pedía que me llamara cuando estuviera con ellos, y así pasaron años y años… Para ser exactos pasaron 12 años, hasta que hace unas semanas, un buen día, me llaman a Europa FM de la discográfica para decirme que los Estopa están promocionando su último trabajo y van a venir al programa.
Como de costumbre, llamé a Sergio, pero esta vez para anunciarle que los iba tener en el programa y quería grabarle un mensaje de dedicatoria y que me explicara alguna curiosidad para preguntarles y sorprenderlos (a pesar de que al final casi me sorprendieron ellos más a mí con su exorcismo).
Sergio y otro amigo apodado Jandi me recibieron amablemente en un bar de Cornellá y me pusieron más o menos al día. Con lo que no conté, es que también pasarían información de mí a los hermanos Muñoz.
¡El resultado no pudo ser más surrealista y divertido!